Los perezosos terrestres, denominados Megaterios, llegaban a medir 6 metros de altura cuando se alzaban sobre sus patas traseras; su cabeza era relativamente pequeña, las patas traseras algo más grandes y robustas que las delanteras y tenían grandes garras, que utilizaban tanto para escarbar (en busca de tubérculos y raíces), como para su defensa. Poseían unas fuertes mandíbulas, las cuales contaban con 16 molares que carecían de esmalte.
Eran mamíferos poco sociables con hábitos vegetarianos, aunque en la actualidad, algunos científicos sospechan que el Megaterio haya tenido una dieta omnívora.
Eran animales terrestres sin duda, ya que debido a su tamaño se veían imposibilitados de ser arborícolas como sus parientes actuales (los perezosos). Su alimentación la realizaban en posición bípeda.
Eran mamíferos poco sociables con hábitos vegetarianos, aunque en la actualidad, algunos científicos sospechan que el Megaterio haya tenido una dieta omnívora.
Eran animales terrestres sin duda, ya que debido a su tamaño se veían imposibilitados de ser arborícolas como sus parientes actuales (los perezosos). Su alimentación la realizaban en posición bípeda.
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